Sunday, November 25, 2007

Parto con dolor III

Se ha llegado la hora... no hay marcha atras. Es el momento de entrar a la sala de abordaje, es el momento donde ya la familia no me puede acompañar... Una lagrima, un no te vayas hubiera bastado para que todos rompieramos en llanto.

Quien sufre mas? El que se va solo con un puñado de ilusiones a tierras que jamas imagino? O los que se quedan, sabiendo que tal vez nunca lo vuelvan a ver?

No quise pensar en el dolor de mi madre, no quise pensar en el sentimiento de una esposa que se queda sola, en el desconcierto de los hermanos que habiendo crecido, jugado y comido juntos tantos años... ven irse a uno de ellos, a carne de su carne, sangre de su sangre.

Simplemente sonrei, y pense en las experiencias maravillosas que me esperaban, en la multitud de hombres y mujeres que habrian soñado con hacer justamente esto mismo. Pense que no es un adios de muerte, que el camino a la querencia nunca se olvida, y que las puertas de los aviones sirven tanto para entrar como para salir.

Simplemente sonrei y entre silvando y soñando con un mejor momento, con un mejor porvenir.

Sera cierto lo que me dijo Terry: el pasto siempre es mas verde al otro lado de la cerca?

Este es el momento en el que se demuestra el caracter, porque los debiles de corazon no pueden dejar la seguridad de lo conocido...y asi moriran, como provincianos, como tembeleques que se conforman con imaginar como seran aquellos lugares que a veces ven en television.

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